Esta infección además de provocar dolor, incomodidad o incluso deformaciones se puede dar en cualquier componente de la uña, es decir, puede involucrar al lecho ungueal o la placa lingueal.
Este tipo de infecciones son mucho más frecuentes en verano pues con la playa, la piscina, el sudor etc exponemos a nuestras uñas de los pies a factores, como el exceso de humedad, que favorecen su aparición.
Causas de los hongos en las uñas de los pies.
Un error bastante común y que pasa muy desapercibido es no secar correctamente el pie, esto conlleva que el pie se mantenga húmedo, especialmente debajo de la uña. Como hemos comentado este problema aumenta en verano, pues aumentamos las horas que nuestros pies se mantienen húmedos, además de incrementar la sudoración.
Otro de los errores más comunes es mantener las uñas pintadas con el mismo esmalte durante tiempos prolongados. No debemos olvidar que el esmalte actúa como una barrera que impide a la uña respirar, esto también ayuda a que la humedad se mantenga mucho más tiempo en su interior, proliferando la aparición de hongos y bacterias, llegando en los casos más graves a producir una pérdida total de la uña.
Tipos de onicomicosis
Aunque existen varios tipos de onicomicosis (Onicomicosis superficial blanca, onicomicosis subungueal proximal, onicomicosis Candida…) la infección más común, tanto en adultos como en niños es la onicomicosis subungueal lateral distal que generalmente comienza como un área descolorida en una esquina del dedo gordo y se extiende lentamente hacia la cutícula.
Normalmente las uñas de los pies se vuelven gruesas y escamosas, aunque también puede ver signos de pie de atleta entre los dedos de los pies o peeling de la piel en la planta del pie. También puede darse el caso en el que el paciente presenta una combinación de varios tipos de onicomicosis.
Cómo detectar si tengo hongos en las uñas. Signos y síntomas de la onicomicosis)
Debemos acudir a un profesional si presentamos algunos de estos síntomas, pues son los más comunes en este tipo de infecciones:
- La uña va cambiando de color, volviendose amarilla, blanquecita o volviéndose marrón.
- Se suele quedar quebradiza.
- Sufre un engrosamiento y destrucción total de la uña
- Si la rascas se descama y tiene un tacto irregular.
- Desprende un olor desagradable
Para realizar el diagnóstico, el podólogo realizará un examen microscópico a las uñas, limpiandolas y fresandolas en primer lugar para eliminar las bacterias y desechos. Luego se obtiene una muestra de la uña que se enviará al laboratorio para realizar un cultivo de dicha muestra.
Cómo prevenir su aparición
Para prevenir la aparición de este tipo de infecciones podemos incluir en nuestra rutina unas pautas de higiene para nuestras uñas:
En primer lugar cortar las uñas a menudo. Las uñas de los pies suelen descuidarse más que las de las manos y en ocasiones llegamos a olvidar recortarlas. Cuando dejamos que crezcan estamos permitiendo que acumulen bacterias que pueden propiciar infecciones por hongos.
En verano debemos mantener nuestros pies ventilados utilizando calzado transpirable en la medida de lo posible, pues en esta época aumenta la sudoración y con ello el roce, por eso aconsejamos usar calzado transpirable y usar siempre que se pueda calcetines de algodón.
En esta época es frecuente ir a duchas y piscinas públicas y debemos recordar utilizar siempre chanclas y nunca andar descalzos.
Seca muy bien los pies tras lavarlos. Como ya te hemos comentado, no secar bien tus pies y mantenerlos húmedos propicia la proliferación de hongos.
Retirar el esmalte de uñas cada semana para dejar que las uñas respiren durante al menos un par de días.
Y nuestro último consejo pero no menos importante es que visites al menos 2 veces al año al podólogo para revisar la salud de tus pies.
Cómo tratar los hongos en las uñas u onicomicosis
El tratamiento variará en función de si la infección ha afectado o no a la raíz de la uña, para saberlo aconsejamos visitar a un podólogo que valore la gravedad de la infección. En el caso de que no haya afectado a la raíz de la uña el tratamiento consistirá en un antifúngico que se aplicará de forma local y puede comprarse en farmacias sin necesidad de prescripción médica.
En el caso de onicomicosis resistentes a tratamientos locales con antifúngicos, se podrá optar por un tratamiento con antimicóticos orales para actuar a nivel sistémico y así generar un efecto más potente en el tratamiento. Este tipo de tratamiento también se puede combinar con aplicación local de terapia láser neutralizando de esta forma al hongo de forma local.
En cualquier caso, aconsejamos que no uses remedios caseros para intentar tratar los hongos de las uñas, pues en lugar de combatir el hongo solo conseguirás qeu siga desarrollándose y avanzando.
Ante la sospecha de tener hongos en las uñas, no dudes en acudir a un experto para valorar tu caso y poder solucionarlo lo antes posible. Recuerda que la Clínica Podológica Escaño cuenta con un equipo de profesionales siempre a tu disposición.
