En el mundo de la podología, existen algunos trastornos producidos por períodos de tiempo en los que las personas se vean muy afectadas por ritmos de vida caracterizado por el estrés o la ansiedad que puedan causar trastornos.
La fibromialgia es uno de estos trastornos que no suele ser muy común y que puede verse también condicionado por factores crónicos y genéticos, sigue leyendo si quieres descubrir más sobre esta enfermedad.
Qué es la fibromialgia
La fibromialgia es un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado, acompañado por fatiga y problemas de sueño, memoria y estado de ánimo.
Esto ocurre debido a un desajuste en los centros de procesamiento del dolor a nivel del sistema nervioso central, que conllevan a una amplificación de éste.
Al igual que ocurre con otros cuadros clínicos de dolor persistente, este malestar no se limita a la biología de la persona sino que se apodera de la calidad de vida del paciente.
Es por ello, que su diagnóstico y abordaje terapéutico deben realizarse bajo el paradigma biopsicosocial y desde un enfoque multidisciplinar (médico, psicólogo, fisioterapeuta, podólogo, etc).
Síntomas
Podemos plantearnos si padecemos de fibromialgia si sentimos algunos síntomas, sobre todo relacionados con el agotamiento físico y a veces mental.
Algunos de los síntomas físicos más comunes pueden ser sensaciones de fatiga y cansancio así como dolores y rigidez que aumenten de manera progresiva en determinadas partes del cuerpo.
Los dolores de cabeza, sobre todo migrañas suelen ser también un síntoma que pueda sentir una persona que padezca de fibromialgia.
A veces, estos dolores pueden agravarse si estamos viviendo períodos de depresión y ansiedad.
Los síntomas más leves o que más tardamos en notar a lo largo del tiempo, suelen estar relacionados con la pérdida de sensibilidad en alguna parte de nuestro cuerpo, como sentir nuestras manos y pies dormidos o sensación de hormigueo.
También debemos preocuparnos si sentimos dolores leves en zonas como la mandíbula o algunas partes de nuestro rostro, que normalmente vienen causados por problemas de articulación.
¿Puedo padecer fibromialgia?
Por lo general, cualquier persona puede padecer de fibromialgia, pero es un hecho que estos tipos de trastornos suelen ser más frecuentes en mujeres.
Normalmente, los casos de Fibromialgia se suelen dar en casos de mujeres de edad mediana y que padezcan previamente de alguna otra enfermedad que pueda provocar la aparición de la fibromialgia.
En España hasta un 4,2% de mujeres pueden padecer de esta enfermedad frente a un 0,2% de hombres.
Tratamiento
A pesar de que el empleo de analgésicos convencionales no logra mitigar esta condición, sí que se han demostrado científicamente numerosos tratamientos que logran revertir la cronificación del trastorno.
Estos, incluyen terapias no farmacológicas (como la educación, el ejercicio y la terapia cognitivo-conductual), y terapias farmacológicas (tricíclicos, inhibidores de la recaptación de serotonina y gabapentinoides).
El empleo de las terapias del primer grupo tiene como objetivo la autonomía del paciente, confiriéndole el conocimiento (educación) y las herramientas (ejercicio) para mejorar el automanejo de sus síntomas.
Durante el proceso, un profesional sanitario supervisa y guía al paciente mediante una programación de ejercicios y resolviendo cualquier duda en lo referente a su cuadro clínico.
Modificaciones en nuestros hábitos como mejorar el tiempo de sueño puede ser fundamental de cara al tratamiento de la fibromialgia, podemos tomar medidas como evitar estimulantes como la cafeína en determinadas horas para que nuestro sueño no se vea afectado.
Dejar de hacer determinada acciones antes de dormir también puede ser útil para la fibromialgia, como reducir el uso de teléfonos móviles o televisión en momentos previos a dormir.
Como forma de aliviar el dolor, podemos contar con analgésicos o medicamentos antiinflamatorios aunque tenemos que tener cuidado y controlar la medida en la que los consumimos ya que nos pueden crear dependencia y la efectividad puede verse perdida con el tiempo.
Fibromialgia y pie
Algunos estudios sugieren que los pacientes con fibromialgia experimentan significativamente más dolor en ambas piernas, tobillos y pies que en sujetos sanos.
Por esta razón los pacientes suelen emplear más analgésicos. Sin embargo, este aumento en el dolor no se ve asociado con rigidez o movimientos anormales.
Los pacientes con fibromialgia no parecen demostrar un mayor ratio de hiperqueratosis o lesiones en el pie, aunque de hacerlo estas serán mucho más desagradables debido a la amplificación del dolor.
Existe la posibilidad de prevenir la aparición de este trastorno en etapas tempranas adoptando un estilo de vida saludable caracterizado por una buena nutrición, altos niveles de actividad física y descanso, además de otros factores biopsicosociales.
Es de vital importancia vigilar la aparición de síntomas y seguir las pautas de salud por parte del profesional sanitario correspondiente.
RESUMEN
- La fibromialgia es un trastorno crónico muscular que causa dolor en todo el cuerpo.
- Los síntomas de la fibromialgia pueden ser físicos y
- La fibromialgia puede ser tratada mediante terapias, medicamentos y cambios de hábitos.