Consejos para el cuidado de los pies durante el otoño
Después de un verano lleno de sol, calor y actividades al aire libre, nuestros pies requieren cuidados especiales para adaptarse al cambio de estación. El paso de sandalias o calzado abierto a un calzado cerrado puede ser un cambio brusco para nuestros pies, lo que puede traer consigo diversas molestias. La vuelta a la rutina, el regreso al trabajo o al colegio, y la necesidad de hidratación en los pies tras los meses de calor, son solo algunos de los factores que influyen en la salud de nuestros pies durante el otoño. Por ello, es fundamental realizar una revisión podológica para asegurarse de que nuestros pies estén en buen estado.
Al comenzar el otoño, se estima que alrededor del 75% de las consultas al podólogo están relacionadas con el uso de calzado inadecuado o con el hábito de caminar descalzo durante el verano.
Dolencias comunes en los pies durante el otoño
Cuando la temporada de calor termina, muchas personas experimentan diversas dolencias en los pies. Las más frecuentes suelen ser dolor en los tobillos, molestias en la planta del pie o en los dedos. Estas molestias suelen ser consecuencia del uso de calzado inadecuado, caminar descalzo durante períodos largos o el uso excesivo de chanclas, lo cual afecta a la salud de nuestra pisada. Además, el cambio a calzado cerrado incrementa el riesgo de sufrir ciertos problemas que nos dificultan caminar con normalidad.
Entre las dolencias y problemas comunes que se presentan en esta época del año se incluyen dolor en el empeine y en el arco interno del pie, así como la falta de hidratación en los pies, que puede generar sequedad excesiva, especialmente en los talones. También es frecuente encontrar uñas encarnadas o debilitadas, rozaduras en las partes externas del pie y callosidades. Por otro lado, el exceso de humedad en los pies durante el verano puede favorecer el contagio de bacterias, lo que puede derivar en problemas como hongos en los pies y las uñas, o papilomas.
Es esencial seguir una rutina de cuidado de los pies en otoño que permita recuperarlos después de la exposición al calor y evitar complicaciones mayores. Para ello, es recomendable acudir al podólogo para una revisión y tratamiento adecuado.
Cómo elegir los mejores zapatos para el otoño
Al elegir tus zapatos para el otoño, lo primero que debes considerar es el propósito que les vas a dar. El tipo de calzado varía según la actividad que vayas a realizar; por ejemplo, si los necesitas para la oficina, serán diferentes a los que usarías para caminar al aire libre. Lo más importante es que sean cómodos, abrigados y que protejan tus pies de posibles roces o lesiones. La clave es encontrar un equilibrio entre diseño y comodidad, lo cual es esencial para la salud de tus pies.
Otro aspecto fundamental al seleccionar tus zapatos es la suela. Durante el otoño, las temperaturas bajan y la humedad aumenta, lo que puede traer consigo nieve, lluvia o hielo, factores que incrementan el riesgo de resbalones y caídas. Por esta razón, es importante optar por zapatos con una suela antideslizante, que te brinde estabilidad y seguridad en cada paso.
La sujeción es también un factor clave para evitar problemas en los pies. Es recomendable que los zapatos cuenten con un sistema de cierre adecuado, como cordones o hebillas, para garantizar que no se deslicen hacia arriba o hacia abajo en el talón. Esto ayudará a prevenir ampollas causadas por la fricción, un problema común cuando el calzado no se ajusta bien.
Además, no olvides revisar los materiales de los zapatos. Es importante que estén hechos de materiales de alta calidad que permitan a tus pies respirar. Así, evitarás la sudoración excesiva y el mal olor, manteniendo tus pies secos y cómodos durante todo el día.
Cosas a evitar al elegir zapatos de otoño
Al seleccionar tus zapatos para el otoño, hay ciertos aspectos que debes evitar para cuidar la salud de tus pies. En primer lugar, nunca elijas un calzado con una horma estrecha que apriete tus dedos. Este tipo de calzado puede generar problemas como juanetes o dedos en garra. También, si optas por zapatos de tacón, ten en cuenta que no deben superar los 4,5 centímetros de altura, ni deben usarse de manera diaria, ya que pueden causar molestias y daños en los pies con el tiempo.
Cambios en la coloración o aspecto de las uñas
Es fundamental que, si observas alteraciones en el aspecto de tus uñas, busques atención profesional. Estos cambios pueden estar relacionados con diversos problemas que requieren una evaluación experta. En Escaño estamos disponibles para examinar tus uñas y ofrecerte el tratamiento adecuado si es necesario. Evita automedicarte o recurrir a remedios caseros, ya que podrían complicar la situación.
Uñas encarnadas debido a la mala elección de tus zapatos
Las uñas encarnadas son un problema doloroso que ocurre cuando el borde de la uña penetra en la piel circundante, causando incomodidad e incluso infecciones si no se tratan adecuadamente. Si tienes una uña encarnada, es importante que no intentes resolverlo por tu cuenta. En Escaño estamos disponibles para evaluar la gravedad de la situación y decidir el tratamiento adecuado, como la elevación del borde de la uña o la eliminación parcial de la misma. Dejar que un especialista maneje la situación evitará complicaciones y posibles infecciones.
