La tendinitis aquílea o tendinopatía del tendón de Aquiles, es una lesión por sobrecarga que se produce en la banda del tejido que conecta los músculos de la pantorrilla en la parte trasera inferior de la pierna con el hueso del talón.
Este caso es muy frecuente en corredores con ejercicios de alta intensidad o larga duración, encontrándose también en personas que practican deportes como el tenis o el baloncesto de forma no frecuente.
Esta tendinopatía del tendón de Aquiles puede tratarse con cuidados y ejercicios bajo la supervisión de un profesional, ya que, si no se trata adecuadamente, puede provocar roturas que pueden necesiten de cirugía.
Síntomas
El dolor asociado a esta tendinopatía aparece en la parte posterior de la pierna o arriba del tobillo justo después de haber practicado deporte.
Además, puedes notar rigidez o un dolor ligero durante la mañana, mejorando con actividad leve durante del día.
Si el dolor es persistente o agudo, debes acudir a un profesional, ya que, como hemos mencionado anteriormente, puede tratarse de un desgarro.
Causas
Las causas de esta tendinopatía en el tendón de Aquiles, es el sometimiento de la zona a tensión repetitiva o intensa a dicho tendón, ya que se ejercita cuando corres, caminas o saltas.
Este tendón en aspectos generales, se debilita con la edad, lo que puede ocasionar lesiones en personas adultas, sobre todo si se practican deportes de forma asidua, o aumenten de manera repentina su intensidad en los entrenamientos.
Factores de riesgo
Existen múltiples factores de riesgo que intervienen en la aparición de dicha tendinopatía:
- Los varones padecen este tipo de lesión con más frecuencia que las mujeres.
- Esta lesión es más frecuente a medida que envejeces.
- Si tienes el pie con arco plano, es posible que la presión que ejerzas en la zona sea mayor, además factores como la obesidad y la rigidez muscular en las pantorrillas intervienen en dicha presión.
- Si utilizas calzado no adecuado o desgastado, aumenta el riesgo de padecer dicha lesión, además si se trata de un calzado no preparado para el frío, aumenta el dolor, ya que el frío interviene.
- Las afecciones como la psoriasis o una alta presión arterial aumentan el riesgo.
Tratamiento
Diagnóstico
El diagnóstico de la tendinopatía del tendón de Aquiles se debe realizar para conocer el tipo de lesión que se sufre, ya que puede ser una paratendinitis, rotura parcial intratendón, rotura parcial tendinosa, rotura total, etc. Por lo que el tratamiento cambiará en función del diagnóstico.
Radiografía
Esta prueba es válida para observar la zona denominada Exostosis de Haglund o calcificaciones del tendón de Aquiles.
Ecografía
La prueba diagnóstica clave para observar el daño del tendón o las estructuras adyacentes a esta zona como la Bursa retrocalcánea, la grasa de Kager, etc.
Resonancia magnética
Esta prueba se lleva a cabo para valorar el tejido previo a la intervención quirúrgica, para conocer al detalle la lesión.
Infiltraciones como tratamiento de tendinopatías
Estas infiltraciones se llevan a cabo de manera ecoguiada, es decir, se trata la patología del tendón mediante la introducción de dichas sustancias con una precisión del 100% dentro del tejido dañado.
Para las infiltraciones en el pie, se lleva a cabo a través de una aguja flexible directa al tejido con la ayuda de un ecógrafo de última generación que proporciona una visión en directo, para que toda la operación sea local, precisa y focalizada.
Actualmente se pueden distinguir dos tipos:
Infiltraciones de colágeno
Las infiltraciones de colágeno es una de las mejores soluciones para dicha tendinopatía, tal y como te mencionamos en la entrada de blog dedicado a este tema (Si quieres saber más pincha aquí), el colágeno favorece la resistencia y flexibilidad a los tendones para que soporten fuerzas de tracción, ya que esta proteína:
- Permite el movimiento de las articulaciones, favoreciendo la actividad muscular.
- Otorga hidratación, resistencia, elasticidad y flexibilidad a los tejidos en los que está presente.
- Tiene una función estructural, es decir, ayuda a la integridad de la anatomía funcional al aumentar la movilidad disminuyendo a su vez el dolor.
- Además, da cohesión a los tejidos, ofreciendo más protección.
Infiltraciones de plasma rico en plaquetas (PRP)
Las infiltraciones PRP consisten en extraer de una muestra de sangre del propio paciente, una fracción del plasma rico en plaquetas, ya que estas células tienen un alto poder antiinflamatorio, y posteriormente infiltrarlo en la zona.
Esta técnica proporciona factores de crecimiento que mejoran la circulación de la sangre, y en consecuencia una mejora del suministro de nutrientes para que las células regeneren el tejido dañado de forma rápida.
Prevención
Es conveniente añadir estos consejos en tu día a día para prevenir esta tendinitis en el tendón de Aquiles, y evitar que aparezcan con frecuencia:
- Es indispensable aumentar de manera gradual la intensidad y la duración de los entrenamientos, ya que los cambios repentinos sin preparación previa aumentan el riesgo de padecer esta lesión.
- Si participas en actividades exigentes sin la suficiente preparación previa, asegúrate de hacer ejercicios de calentamiento de forma más lenta, si notas el dolor durante dicha actividad, para y descansa para prevenir lesiones más graves.
- El calzado es un factor determinante, asegúrate que este tenga una amortiguación adecuada para el talón, teniendo además un soporte firme para el arco, para reducir así la tensión en la zona del tendón de Aquiles.
- Es importante realizar estiramientos, sobre todo en la zona de las pantorrillas y en el propio tendón de Aquiles, por las mañanas, antes y después de realizar actividad física para así mantener la flexibilidad en la zona.
- Además de realizar estiramientos, es conveniente fortalecer la zona para que aguanten mejor el esfuerzo que se realiza en la zona durante el entrenamiento.